Un logro de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en el proceso previo a su XX Congreso, fue la constitución de secciones sindicales para organizar y representar a los cocheros quienes garantizan el indispensable servicio de transporte público en la zona urbana de Ciego de Ávila.
En la piquera de la terminal de ómnibus nacionales, de la capital provincial fue elegido Yordanis Romero López como secretario general de la organización de base, mientras que Clemente Noa Hernández, resultó seleccionado para similar responsabilidad entre los conductores de esos vehículos de tracción animal que se congregan en el hospital Antonio Luaces Iraola y la estación de trenes.
Raymundo Navarro Fernández, miembro del Secretariado Nacional de la CTC, y Bertha Torres Sayas, secretaria general de esta organización en Ciego de Ávila, presidieron el encuentro de constitución de las estructuras sindicales, en el cual los participantes abogaron por una acción más dinámica de inspectores y demás autoridades estatales, con vistas a erradicar las indisciplinas sociales de personas que utilizan, de forma ilegal, esos medios de transportación.
Quienes ejercen la tarea de manera autorizada plantearon como inquietud el alto precio en el mercado negro de la miel de purga para alimentar a los caballos. Según se conoció, un tanque vale entre 850 y mil 200 pesos de ese derivado de la caña de azúcar de producción nacional.
Un documento contentivo de los principales deberes como la calidad del servicio, la higiene y la necesidad de ajustarse a las tarifas establecidas a la hora de la prestación del servicio a la población, fue entregado a los cocheros que suman unos 151 con licencia para circular por las calles de la ciudad de Ciego de Ávila.
