Según el dirigente sindical, la escasez cañera en Cuba tiene un trasfondo de indolencia debido a la falta de control a la hora de seleccionar las semillas, de aplicar acciones a la gramínea una vez plantada o de mantener su atención sostenida como garantía de calidad. El debate tocó otros puntos neurálgicos como las actividades realizadas actualmente por los azucareros en pos del crecimiento de ese cultivo, los resultados de la provincia como cumplidora en la pasada zafra y la poca durabilidad de los medios de trabajo recibidos para el desempeño de la labor.
“Las botas que nos asignaron se rompieron enseguida, las tallas de la ropa dista de las que necesitamos; además, la pésima calidad de los guantes, limas y mochas, así como la ausencia de piezas a la hora de trabajar influyen de manera negativa en nuestro quehacer, sobre todo ahora que enfrentaremos la etapa de reparaciones en la industria”, afirmó Carlos Meléndrez, representante de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Melanio Hernández.
El informe central del encuentro ratificó el cumplimiento de todos los indicadores productivos por parte de la empresa azucarera espirituana y evidenció los esfuerzos de la dirección del país y el grupo AZCUBA para estimular la siembra más dulce de la isla. Así, el incremento del precio de la caña, el respeto inviolable de la composición de la cepa y la organización de grupos de trabajo para inspeccionar las unidades más críticas, figuran entre las decisiones adoptadas para motivar a los productores.
Juana María Blanco Santos, Heroína del Trabajo de la República de Cuba y participante de la conferencia, instó a “lograr la unidad obrero-administrativa, a aprovechar al máximo la jornada laboral y a que solo a quien realice su tarea óptimamente se le retribuya y mantenga en el puesto”.
Como parte de las medidas promovidas por el Estado, los azucareros espirituanos cuentan con unos 44 tractores y 104 implementos para apoyar la materialización de los objetivos trazados para la molienda venidera.
