Los seis candidatos al trono doméstico son Camagüey y Sancti Spíritus por la zona central, Guantánamo y Santiago de Cuba por el oriente, y Pinar del Río y Matanzas por occidente, región esta última que vivió la estrepitosa caída de La Habana, una de las principales potencias de nuestro pugilismo. La disputa de las medallas ocurrirá en la provincia más occidental del país a finales de junio próximo.
Mientras, los Astana Arlans de Kazajstán se titularon por primera vez en la Serie Mundial (WSB), al vencer como anfitriones a los Ukraine Otamans en match de dos jornadas definido seis victorias por cinco. Las peleas acontecieron en el Velódromo Saryarka.
El viernes los locales salieron delante 3-2, gracias a los triunfos de Meirbolat Toitov sobre Viktor Gogolyev (54 kg), Hrvoje Sep frente a Sergiy Lapin (85 kg) y Sergiy Derevyanchenkov ante Ievgenii Barabanov (73 kg). Los éxitos de los visitantes fueron a las cuentas de los conocidos Vasyl Lomachenko (61 kg) y Oleksandr Usyk (+91 kg) versus Samat Bashenov y Mihai Nistor, respectivamente. Todos los desenlaces ocurrieron por votación unánime de los jueces (3:0).
El sábado, en la velada decisiva, los Arlans iniciaron con buen pie por la sonrisa de Miras Shakupov sobre Mykola Butsenko (54 kg/ 3:0), pero luego perdieron tres veces en línea y se colocaron al borde del precipicio (4-5). Las victorias ucranianas correspondieron a Vyacheslav Kyslytsyn (61 kg), Dmytro Mytrofanov (73 kg) y Oleksandr Gvozdyk (+91kg), victimarios por orden de Eric Martin Donovan (3:0), Konstantin Snigur (3:0) y Ehsan Rouzbahani (KO/3).
Entonces el superpesado Ruslan Myrsatayev igualó la serie con cerrado triunfo sobre Rostyslav Arkhypenko (2:1) y dejó la escena lista para que su compañero Bagdad Alimbekov (54 kg) decidiera en la muerte súbita frente al novel Alexandr Riscan (3:0).
De esta manera, los púgiles cubanos ya conocen que el rival a destronar “vive” en Astana.
