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La industria azucarera exige un sindicato conocedor

En deuda en 35 mil toneladas, un inicio de mayo lluvioso y los días que le quedan a la zafra para terminar, dan por sentado que Matanzas incumplirá su plan de azúcar, lamentable realidad para una provincia que clasifica entre las de mayor rendimiento cañero por hectárea.

Con ese desconsuelo llegó el Sindicato de Trabajadores Azucareros a su Conferencia Provincial, momento final de un proceso que desde la base examinó el desempeño de los últimos años, renovó la dirección en varias estructuras y demostró que la organización necesita estar mejor preparada para representar de manera óptima a sus afiliados.

Fue por eso que los delegados a la cita analizaron cómo dotar de eficacia el proceso de afiliación, la preparación y desarrollo de las asambleas de afiliados, y la guardia obrera, visibles fisuras en el funcionamiento orgánico que impiden al sindicato concretar la misión de movilizar a los trabajadores para cumplir los planes productivos.

Tal y como trascendió en la Conferencia Provincial, pese a que no todas las UBPC alcanzan la siembra de caña ni los rendimientos necesarios, los principales atolladeros del sector los concentra la industria. En una más que en otras, pero dificultades hay en las cuatro unidades empresariales de base que este año se les planificó moler. Luego de siete años inactivo, México, el último central incorporado a la zafra, detuvo sus máquinas tras alcanzar, se dice, poco más del 5 % de la cifra aprobada.

Coincidieron las intervenciones en que la producción azucarera ha sido muy lastimada por el empleo de una fuerza obrera tan inestable como inexperta, pocos conocimientos de los dirigentes intermedios, cuyos saldos se traducen en fiascos operacionales, indisciplina tecnológica, bajos rendimientos industriales, tiempo perdido, y el mal de los delitos.

Con una zafra afectada en su eficiencia, llegaron también los daños a la economía y al bolsillo. Ha habido demora reiterada en el pago del salario a empleados de Tranzmec la inconformidad es común con la aplicación de los sistemas de pago, “porque premian más a los que trabajan en las oficinas que a los directos a la producción”, aseguraron representantes del Jesús Rabí.

Milagro de la Caridad Pérez Caballero, miembro del secretariado nacional de la CTC, dijo que el sindicato debe defender el derecho de que cada cual gane según lo que aporta en el lugar que ocupa en la producción. Para eso, acotó, resulta imprescindible poseer cultura económica, conocimientos.

Luego de que Florangel Fernández Abreu fuera electa como secretaria general del sindicato azucarero en Matanzas, el máximo dirigente de la instancia nacional, José Antonio Pérez Pérez, reconoció el desempeño de los hombres y mujeres de este sector y los llamó a intensificar las acciones en dos tareas primordiales: cortar toda la caña posible y cumplir el plan de siembra de primavera.

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