La propia Central de Trabajadores de Cuba (CTC) reconoce en la convocatoria que “su XX Congreso será marco propicio para analizar y evaluar los resultados e insuficiencias aún presentes desde su XIX edición en el 2006…”
Certezas de tal razonamiento afloran en el proceso asambleario previo a la sesión final del magno evento obrero, prevista para noviembre de este año. Una cita cercana, si se tiene en cuenta que están en la etapa final las conferencias municipales.
El doctor Gilberto Miranda, del municipio avileño de Morón, sostiene que el convenio colectivo de trabajo necesita ser usado sistemáticamente por el dirigente sindical para, entre otras cuestiones, exigir cuando haya un incorrecto procedimiento administrativo.
“En nuestro hospital Roberto Rodríguez, por ejemplo, no se contrató el mantenimiento a los ascensores y estos equipos se paralizaron, afectando la prestación del servicio. Si aprendemos a manejar el contrato, tendremos más del 80 por ciento de los problemas resueltos en cada centro laboral”, afirmó Miranda.
Para Aramís Ulloa, de la industria láctea, resulta ilógico que hayan causado baja 168 afiliados, muchos de ellos del sector productivo, de un movimiento que en los últimos meses aportó soluciones con un efecto económico superior a los 6 millones de pesos, en Morón. “Falta atención a la ANIR”, acotó el destacado innovador.
Bertha Torres Sayas, secretaria general del Comité Provincial de la CTC en Ciego de Ávila, dijo que el municipio de igual nombre es uno de los más incididos en el delito en centros de trabajo. Ismarys Hernández, delegada a la conferencia, mencionó entre las causas la falta de control interno, las fallas en la vigilancia y los planes de prevención engavetados en no pocas entidades.
Los debates centran la atención en los profundos cambios que debe materializar el movimiento sindical en su funcionamiento interno, a tono con las transformaciones en la economía cubana para la actualización de su modelo de gestión.
En tal sentido, se insistió en poner la mira de la CTC y sus sindicatos hacia las empresas que incumplen el plan de producción mercantil, pagan salario sin un adecuado respaldo productivo y contabilizan pérdidas económicas.
Iván Arias, del sindicato de la salud, sugirió una fórmula: “Tenemos que decir ¡hasta aquí a las justificaciones!, no podemos llegar a otro encuentro de este tipo, dentro de cinco años, diciendo lo mismo: hay problemas con la sindicalización, con las reuniones del ejecutivo, con los activos sindicales, con las asambleas de afiliados…”
Un método elemental ha sido orientado por el General de Ejército, Raúl Castro Ruz: «…las soluciones sólo pueden salir del trabajo prático cotidiano de los dirigentes sindicales, del contacto directo con los trabajadores, sus problemas y aspiraciones”, expresó hace siete años, en el discurso de clausura del XIX Congreso de la CTC.