Jugar con el tiempo es quizás una de las más comunes utopías del hombre. Muchos han querido burlarlo para hacerse inmortales. Otros han soñado con adelantársele o con volver sobre sus pasos para rectificar el camino. El fracaso ha sido, siempre, absoluto.
Al menos eso pensaba hasta que escuché a una agrupación vocal asumir el divertimento con espíritu de artistas y hacer del implacable, el de ahora y el que pasó, un pretexto para ir y venir por algunas de las décadas doradas de la música cubana y universal.
Es así que A otro tiempo nos devuelve a la escucha temas como Let it be, de Los Beatles; On the radio, de Donna Summer; o I will survive, popularizado por Gloria Gaynor. Traen arreglos absolutamente contemporáneos en los que incorporan fragmentos del texto en español e improvisaciones rapeadas.
El desafío es mayor cuando no les basta entender el tiempo solo como categoría cronológica y pretenden embromarlo también desde el punto de vista musical. Es entonces cuando versionan clásicos de la música angloamericana (esa que demanda de las vocalistas todo su potencial) y los mezclan con ritmos cubanos.
Tal sucede en Private dancer (Tina Turner) con su bis en chachachá, y en I feell all right (Jann Amit), con una conga que podría sonar mejor pero que marca lo lejos que han fijado el horizonte. En la más reciente edición del Festival de Jóvenes Jazzistas, Jojazz, A otro tiempo se alzó con uno de los premios en la categoría de pequeño formato.
Allí, ante un teatro Bertolt Brecht que los ovacionó emocionado, interpretaron And I´m telling you I´m not going (Jennifer Holiday), sin duda el tema mejor logrado del repertorio por la excelencia en el trabajo vocal, la interpretación y los arreglos.
A otro tiempo también ha versionado la Guantanamera (Joseíto Fernández) y Lágrimas negras (Miguel Matamoros), temas que integrarán un disco que han trabajado por “cuenta propia”, sin más recursos que la pasión de quien cree en lo que hace y del que ya se radian algunos tracks.