Santiagueros y santiagueras escribieron una nueva página de historia. Esta indómita tierra reafirmó la tradición de ser la primera del país en iniciar el desfile por el Primero de Mayo, y justo a las siete de la mañana una multitud de pueblo marchó por la plaza de la revolución Antonio Maceo Grajales.
Encabezada por el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, la concentración proletaria fue otra demostración de la unidad del pueblo en torno a la Revolución y sus líderes históricos: Fidel y Raúl Castro.
Trabajadores y sus familiares se movilizaron colmados de motivaciones, entre ellas rendir honores al desaparecido presidente venezolano Hugo Chávez Frías, y honrar dos fechas de notable significación para cubanas y cubanos: los aniversarios 160 del natalicio de José Martí y el 60 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
La alegría y el colorido del paso del pueblo por la Plaza fueron hechos distintivos, matizados con la presencia de cientos de banderas cubanas, fotografías y pancartas alegóricas a los más importantes momentos y protagonistas de la historia cubana y latinoamericana, díganse el Ché, Camilo Cienfuegos, José Martí, Lázaro Peña, Hugo Chávez, Fidel y Raúl Castro.
Sindicalistas de Francia, Italia, Haití y República Dominicana acompañaron a los santiagueros en su desfile, en el cual también se alzaron las voces para reclamar el pronto regreso a la patria de Ramón, René, Fernando, Antonio y Gerardo, los cinco luchadores antiterroristas cubanos que por más de una década permanecen retenidos injustamente en los Estados Unidos.
Previo a este Día Internacional de los Trabajadores los colectivos obreros de la provincia santiaguera impulsaron numerosas tareas, relacionadas la mayoría de ellas con el cumplimiento de planes productivos en sectores claves para el desarrollo del país como la agricultura, la ciencia, la sideromecánica, la pesca, y la industria básica.
Fiel a la idiosincrasia del santiaguero y la santiaguera, el desfile estuvo matizado por la música: sones y guarachas con la picaresca y el ritmo criollos, y como colofón, la conga oriental, esa que al toque del tambor y la corneta china hacen mover acompasadamente el cuerpo.
Fiesta de los trabajadores fue sin dudas este Primero de Mayo porque motivos sobran para la alegría.
Después de este histórico desfile los hombres y las mujeres de Santiago de Cuba se fueron a festejar estimulados por ofrecimientos culturales y gastronómicos diversos.