La solidaridad de los pueblos del mundo con la causa revolucionaria cubana, el apoyo al proceso de cambios en Venezuela, y el reclamo por la liberación de los luchadores cubanos encarcelados en Estados Unidos tuvieron su manifestación esta mañana en la Plaza de la Revolución, en La Habana, donde de cubanos y extranjeros marcharon en celebración del Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores.
Para Adriana Pérez, esposa de Gerardo Hernández, uno de los cubanos encarcelados en Estado Unidos, la marcha este año representa una vez más el apoyo incondicional de los pueblos a favor de la excarcelación de los luchadores antiterroristas.
“No solo los trabajadores, sino estudiantes y niños, viene al desfile a demostrar su compromiso con la Revolución, sus conquistas y las batallas actuales. Agradezco la presencia de invitados extranjeros que se han unido para lograr que el caso de los Cinco se resuelva. Estamos conscientes de que después de 15 años la esperanza es la vía política, y la campaña y solidaridad internacionales pueden ser una ayuda para exigir al presidente Barack Obama que los libere y puedan volver a casa”, señaló Pérez.
En declaraciones a esta publicación, Andrés Zapata, estudiante venezolano de tercer años de Medicina, en Cuba, resaltó que es un honor participar en el desfile, pues lo compromete aún más con el proceso revolucionario de su nación, y confía en la gestión del presidente Nicolás Maduro para continuar el camino trazado por el Comandante Hugo Chávez.
Asimismo, su compatriota Yeinis Alexandra Rosales, estudiante de cuarto de medicina, en la provincia de Holguín, destacó que marchar un día como hoy es reivindicar las luchas obreras de los pueblos, y hacerlo en Cuba es un prestigio por el aval de medio siglo de Revolución y luchas sindicales.
“Cuba es la nación que nos ha abierto las puertas para cursar nuestros estudios, les estamos muy agradecidos al gobierno y al pueblo en general. Sabemos que aquí está nuestra casa. Es por ello que sabremos reverenciar el legado de Chávez, pues su memoria significa la unidad, independencia e identidad latinoamericanas”, indicó Rosales.
Enmanuelle López es una madre canadiense de dos niñas, de ascendencia nicaragüense y brasileña. No es primera vez que desfila en La Habana porque, según confesión propia, lleva el socialismo en la sangre.
“Nuestra presencia acá significa respetar los sentimientos de libertad y continuar orgullosos de este país, que pone el trabajador y a su gente primero que todo lo demás”, resaltó.
Por su parte, Geny Lozada, de la Fuerza Juvenil Dominicana, señaló que Cuba es un referente y ejemplo para el mundo por sus logros. “Nosotros, como jóvenes, aspiramos a una nueva sociedad, a un nuevo ser humano. Deseamos materializar un sueño albergado por tantas personas que se involucran y sienten la necesidad de que este mundo debe cambiar”, manifestó.