Por: Alberto Monduy Cintao
La Heroína del Trabajo de la República de Cuba, Caridad Hernández Borrego, confiesa que cuando ve a un cartero cumpliendo su labor en la calle, crece en ella el apego y estima a la actividad de correos, en la cual ha desempeñado toda su vida laboral durante más de 31 años.
“Es un trabajo duro y muy importante. Hay que verlos en el pueblo, caminando kilómetros y kilómetros; o en sus bicicletas en las zonas rurales, para llegar hasta los lugares más apartados; y cómo protegen las cartas, telegramas y bultos postales, con lo primero que aparezca cuando los sorprende la lluvia.”
Lo anterior lo expresa con una mirada que confirma la advertencia que nos hizo uno de sus compañeros de trabajo en la Agencia Principal de Correos de Artemisa: Caridad es una persona muy sensible.
Por esa cualidad la marcaron gratamente los homenajes que le hicieron en la cuadra donde vive y en su centro laboral, luego de que le otorgaron el título de Heroína del Trabajo de la República de Cuba.
Fueron momentos muy emocionantes, recuerda esta mujer de 52 años de edad quien agradece profundamente que en la Revolución, incluso para las condecoraciones más importantes del país, sean consideradas profesiones tan humildes y anónimas como la de ella: gestora de correos.
Pero Caridad no sobresale sólo por el eficaz cumplimiento de su contenido de trabajo, que incluye la recepción y transmisión de telegramas, el pago de la seguridad social o el cobro de la cuenta telefónica, o porque asume, sin desatender su labor, cualquier otra función si es necesario, como es la limpieza del centro si falta el personal a cargo de esa labor o la venta en otros lugares de tarjetas alegóricas en fechas especiales.
Es heroína también por un historial que recoge movilizaciones permanentes a la agricultura, la realización cada año de un mínimo de 300 horas de trabajo voluntario y una resuelta disposición de asumir responsabilidades sindicales que casi la dejan sin tiempo libre.
Esta mujer, vanguardia nacional año tras año desde 1986, fue durante más de dos décadas la secretaria general de la sección sindical de su centro, es miembro del Comité Municipal de la CTC en Artemisa, y del Comité Provincial del Sindicato de los Trabajadores de las Comunicaciones, Informática y Electrónica en La Habana desde 1976, y delegada de esa organización en su municipio.
La acción de Caridad trasciende el marco laboral y sindical, pues hoy es secretaria de la delegación número tres del bloque 87 de la FMC y ha sido dirigente de base de los CDR.
Ella, sin embargo, asume todos sus compromisos sin agobios o pesar, seguramente, porque como todo héroe, cumplir es mi prioridad.