Cuba y China 60 años después: Crecer en madurez y vitalidad • Trabajadores

El 2 de septiembre de 1960, ante una multitudinaria concentración en la Plaza de la República (hoy Plaza de la Revolución), el entonces Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, Comandante Fidel Castro Ruz expresó al Gobierno de la República Popular China que Cuba “en uso de su soberanía y libre voluntad (…) acuerda establecer relaciones diplomáticas entre ambos países y que (…) quedan rescindidas las que (…) había mantenido con el régimen títere que sostienen en Formosa los barcos de la Séptima Flota yanqui”. Días más tarde, el 28 de septiembre, quedaron oficializados esos vínculos con el establecimiento de canales oficiales de comunicación y embajadas.

Chen Xi, Excelentísimo embajador de la República de China en Cuba desde noviembre del 2016. Foto: Cortesía de la Embajada de China en Cuba

A 60 años de ese acontecimiento Trabajadores entrevistó, vía correo electrónico, al embajador de la nación asiática Excelentísimo Chen Xi.

Cuba estuvo entre las primeras naciones de Latinoamérica en establecer relaciones con la República Popular China. ¿Cómo recuerda su pueblo esa acción?

El pueblo chino nunca olvidará que hace 60 años el Comandante en Jefe Fidel Castro declaró en un mitin la disposición cubana de establecer relaciones diplomáticas con la Nueva China, lo cual encontró eco y aclamación del público allí reunido. El hecho convirtió a Cuba en el primer país del hemisferio occidental en hacerlo. Durante largo tiempo, la amistad sino-cubana ha resistido vicisitudes de la palestra internacional y las relaciones bilaterales se han tornado cada vez más maduras, mostrando una gran vitalidad.

Primero, en el sentido de nexos bilaterales: Siendo por igual países socialistas, China y Cuba se hallan en una etapa clave en su desarrollo. Han venido fortaleciendo el intercambio de alto nivel, intensificando la confianza mutua política, prestándose apoyo en los temas concernientes a nuestros respectivos intereses e impulsar el aprendizaje y la ayuda recíproca en la construcción y el desarrollo, en aras de consolidar aún más la tradicional amistad entre los dos países. La cooperación económico-comercial se ha venido ampliando y profundizando continuamente, lo cual ha contribuido visiblemente al desarrollo y bienestar de los pueblos.

Chen Xi, Excelentísimo embajador de la República de China en Cuba, en el Ministerio de Salud Pública de Cuba coordinando el donativo de materiales de seguridad en apoyo a la lucha contra la COVID-19. Foto: Cortesía de la Embajada de China en Cuba

La fraternal amistad entre ambos pueblos se ha consolidado a través de ricos y variados intercambios culturales. Durante muchos años, hemos recibido y enviado representantes artísticos que han sido objeto de gran acogida por parte de ambos pueblos. Los dos países han formado, el uno para el otro, un buen número de estudiantes, se inauguró el Instituto Confucio en la Universidad de La Habana.

Estamos dispuestos a reforzar nuestra cooperación con la parte cubana en materia cultural, educativa y turística para que la amistad sino-cubana se arraigue aún más en el corazón de nuestros pueblos.

Segundo, en el sentido regional: El inicio de relaciones diplomáticas entre China y Cuba también marcó la apertura de la nueva era de las relaciones entre China, América Latina y el Caribe. China siempre atribuye suma importancia a la posición y el papel de Cuba en la región latinoamericana y caribeña, apreciando su rol como uno de los países pioneros y promotores de la cooperación integral con la región.

Tercero, en el escenario internacional: China valora altamente las relevantes contribuciones de Cuba por impulsar la estabilidad regional y mundial. Ambos países han venido oponiéndose conjuntamente al unilateralismo y la hegemonía, promoviendo el multilateralismo, la equidad y la justicia internacionales, en fomento de un nuevo tipo de relaciones internacionales centrado en la cooperación y el ganar-ganar, en firme defensa de los intereses comunes de las numerosas naciones en vías de desarrollo.

En resumen, los vínculos entre nuestros dos países se han convertido en un ejemplo de los nexos entre naciones socialistas, de la cooperación Sur-Sur, y de las relaciones entre un país grande y uno pequeño sobre la base de la igualdad.

En el nuevo punto de partida histórico del 60^o aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas, los vínculos entre China y Cuba están destinados a crecer con mayor vitalidad.

¿Cuál es el monto de la inversión actual de China en Cuba? ¿Qué sectores han resultado más atractivos a los inversionistas chinos? ¿A cuánto ascendió el intercambio comercial en el 2019 y lo que va del 2020?

La cooperación económico-comercial forma parte importante de los lazos sino-cubanos y constituye la fuerza motriz del desarrollo. El contenido de la cooperación pragmática entre ambos países abarca diversos aspectos como agricultura, nuevas energías, turismo, biofármacos, comunicación de información, construcción de infraestructura, etcétera.

China se mantiene como el segundo socio comercial de Cuba, mientras que Cuba se posiciona como el primer socio comercial de China en la región caribeña. Los productos Hecho en China y Marca China han entrado en numerosas familias cubanas, al tiempo que los productos cubanos como el ron y los puros son bien conocidos en mi país.

El volumen comercial entre ambos países llegó a su record de 2 mil 500 millones de dólares estadounidenses en 2016. Sin embargo, debido al injusto bloqueo que enfrenta Cuba y los cambiantes precios del mercado internacional, el volumen del comercio bilateral ha disminuido en los últimos años. Desde principios de este año, a causa del impacto de la pandemia de la COVID-19, nuestro comercio bilateral se ha visto aún más afectado. Enfrentando retos y dificultades, los gobiernos y empresas de ambos países se están esforzando por superar los efectos adversos causados por la epidemia y lograr un desarrollo saludable y estable de la cooperación económica y comercial.

El turismo es un pilar para el desarrollo económico de Cuba y un destino muy atractivo para muchos de nuestros turistas. En 2003 Cuba fue el primer destino turístico en América para los viajes individuales de ciudadanos chinos. Ha habido un número creciente de turistas que les visitan anhelando disfrutar de los paisajes naturales únicos y las ciudades históricas del país caribeño. Gracias a los esfuerzos de ambos gobiernos y con el fin de facilitar el turismo, Air China abrió, en 2015, una ruta Beijing– La Habana, convirtiéndose en la primera directa hacia el Caribe.

En 2018 la Cámara de Comercio de Cuba anunció haberse asociado a la Franja y la Ruta de la Seda. ¿Qué implicación tiene ese vínculo?

La iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda fue planteada por el Presidente chino Xi Jinping en el año 2013 y fue muy bien aceptada por los países aledaños. América Latina y el Caribe es una extensión natural de la Ruta marítima de la seda. El comercio entre ambas regiones comenzó en el siglo XVI.

Hasta el momento cerca de 140 países de todo el mundo han firmado convenios o memorándums de cooperación en el marco de la iniciativa. Cuba, socio importante de China en América Latina y el Caribe, también respondió positivamente a esta iniciativa. En noviembre de 2018, durante la visita de Estado a China del presidente Miguel Díaz-Canel, nuestros Gobiernos firmaron el Memorandum de entendimiento sobre la Promoción Conjunta de la Construcción de la Franja y la Ruta, brindando nuevas oportunidades para la cooperación bilateral.

En la actualidad, ambos gobiernos están elaborando el plan de ejecución que incluye proyectos en amplias áreas. Estoy convencido de que con los esfuerzos mancomunados de los dos países, lograremos éxitos en la construcción conjunta de la iniciativa de la Franja y la Ruta.