Recientemente dos farmacias del municipio Plaza fueron unidas por su empresa. La que desapareció radicaba en la Terminal de Ómnibus Nacionales y la que heredó casi todo de ella, es la unidad 748, que se encuentra en Desagüe y Montoro.
Caracterizada por la buena atención de sus empleados la nueva farmacia recibió toda la documentación necesaria y los llamados tarjetones, que controlan los medicamentos, los cuales deben ser entregados periódicamente.
Sin embargo, la farmacia ha crecido en clientes pero no en medicamentos. Según conocimos reciben la misma cantidad de medicinas que antes de la fusión, lo que provoca cada mes el disgusto de todos aquellos que no alcanzan lo que tienen recetados por sus respectivos médicos para aliviar o curar sus dolencias.
La fusión se dio, pero tal parece que la defunción se hizo presente, quizás por el olvido o por alguna gestión burocrática que olvidó incorporar no solo tarjetones y clientes, sino también los tan necesarios medicamentos que les corresponden.