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Es la actividad física uno de los entornos en los que la vida rescata con mayor reiteración valores como la voluntad y la audacia. En Cuba, donde el deporte de alto rendimiento históricamente siempre está a las puertas de algo importante, existe una parcela cuyos protagonistas plantan esfuerzos y superación para, además de desafiar al mundo real, cumplir algunos de sus sueños.
Este puñado de valientes con almas de Espartaco pertrecha el deporte para personas con discapacidad y sobre el horizonte ya otean un paisaje ideal para exhibirse: los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019.
En busca de respuestas sobre esa compleja meta dialogamos con Douglas Andux Ruiz, jefe técnico del Comité Paralímpico del país, quien afirmó que la idea será igualar el sexto escaño de la cita de Toronto 2015. “La delegación deben conformarla 58 atletas, uno más que en la justa precedente. Competiremos en tres nuevas modalidades: bádminton, taekwondo y tiro deportivo, de ahí el renovado optimismo. Varias serán nuestras fortalezas aunque resalta la fuerte preparación sostenida durante los últimos años”.
A juicio del dirigente el continuo desarrollo lleva a pensar de forma positiva sobre los nuevos retos que se avecinan. “Es palpable la evolución. Las tres discapacidades —limitados físicos y motores, sordos (no participan en Parapanamericanos y Paralimpiadas), y débiles visuales— mantienen una labor seria y continuada. Gracias a esa faena se puede ser positivo de cara al futuro”.
Toda delegación deportiva se escuda en varias disciplinas en su afán de escalar lo más alto posible. En Perú la comitiva nacional tendrá sus particulares puntas de lanza.
“Pensamos sostener nuestras pretensiones en el atletismo, la natación, las pesas, el tiro y el tenis de mesa. A nivel individual Omara Durand, Luis Felipe Gutiérrez y Ángel Jiménez Cabeza sobresalen en el campo y pista. Lorenzo Pérez en la natación, Oniger Jesús Drake y Leydis Rodríguez en las pesas, mientras que en el tenis de mesa se destaca Yanelis Silva”.
El metodólogo del Departamento Nacional de los Deportes para Personas con Discapacidad aseguró que la ruta preparatoria está bien definida. “Maduramos asistir a una base de entrenamiento en Argentina. Participaremos en el clasificatorio de taekwondo en República Dominicana, en las Series Mundiales de Atletismo y Natación en Brasil y en un torneo de bádminton en Turquía”.
Los últimos años han sido felices en cuanto a resultados y no es obra de la providencia. “Gozamos de buena salud en general. Somos atendidos como se debe, además del fuerte sacrificio que realizan los atletas, quienes son el nivel más importante en esta relación de trabajo”.
Sobre el proceso de captación para nutrir las filas del alto rendimiento ratificó su seriedad y compromiso. “Contamos con el apoyo de las tres asociaciones que participan junto a nosotros. Se va a la base, en la cual los combinados deportivos y las direcciones provinciales laboran estrechamente con los especialistas. Todas las provincias cooperan desde sus posibilidades y características, sin embargo, sobresalen Granma, Sancti Spíritus, La Habana, Villa Clara y Santiago de Cuba”.
El especialista aclaró que actualmente la mayoría de los deportistas se entrenan fuera de las escuelas nacionales, pero su esfuerzo y disposición vencen cualquier inconveniente. Dijo que el desarrollo y los resultados alcanzados han ratificado la claridad del Inder y el Estado por apoyar el deporte para personas con discapacidad.
El optimismo sigue siendo una de las banderas de esta tenaz familia de valientes, que planea otra historia de superación en Lima 2019.
