Con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, se efectuó en La Demajagua, Manzanillo, el acto nacional por el 150 aniversario del inicio de las guerras de independencia.
Los líderes fueron recibidos en este altar sagrado de Cuba por más de cinco mil personas con muestras de profundo sentimiento patriótico.
Entre los asistentes se encontraban Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC); y Susely Morfa, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), quien dedicó unas palabras a los cerca de tres mil jóvenes presentes. También participaron el segundo secretario del Partido, José Ramón Machado Ventura, y el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández.
Los dirigentes colocaron una ofrenda floral a Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria y protagonista principal de los sucesos del 10 de octubre de 1868. Como parte del homenaje, también fueron disparadas 21 salvas de artillería, mientras la Banda de Conciertos de Bayamo interpretó el Himno Nacional.
Susely Morfa: Las banderas de la Revolución están seguras
Al intervenir en el acto, Susely Morfa expresó en nombre de los niños, adolescentes y jóvenes que las banderas de la Revolución están seguras.
La nueva generación de cubanos cumple y cumplirá la misión que nos legaron, aseguró la dirigente juvenil, luego de leer un mensaje para los cubanos de hoy, contenido en una cápsula depositada hace más de dos décadas en el complejo monumental El Cacahual, justo cuando murió Juan Fajardo Vega.
El mensaje fue depositado el 5 de agosto 1990 en la cabecera de la tumba del último mambí con la encomienda de ser leído al cumplirse el aniversario 150 del inicio de las luchas por la independencia de Cuba, y este lunes fue revelado en el otrora ingenio Demajagua.
“Nunca fue fácil nuestro camino”, dice el texto destinado a los continuadores de la Revolución, “y desde la madrugada de la Demajagua, incontables e innumerables hombres sangraron y murieron en la manigua para darnos patria y libertad, y su empeño fue frustrado pero no derrotado, porque miles de combatientes continuaron la idea, y las filas del Ejército Mambí reencarnaron en el Ejército Rebelde”.
“Los cubanos de 1990 vivimos tiempos difíciles, y queremos que ustedes, niños, adolescentes y los que aún no han nacido, conozcan nuestra firme determinación: no claudicaremos, no traicionaremos, no nos rendiremos jamás”, agrega.
En el mensaje leído por Morfa González, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y diputada a la Asamblea del Poder Popular, se incluye una alerta sobre el imperialismo yanqui.
“Creemos en ustedes, creemos en el mañana, todo tiempo futuro tendrá que ser mejor, y recuérdennos como hemos sido: apasionados, imperfectos, pero entregados sin vacilación a la causa que llena el sentido de nuestras vidas” añade.
El documento también alude a la necesidad vital de la unidad, como nos enseñaron el Comandante en Jefe Fidel Castro y el Partido Comunista de Cuba.
Díaz-Canel: No claudicaremos, no traicionaremos y no nos rendiremos jamás
En las palabras centrales, Miguel Díaz-Canel rememoró al Comandante en Jefe, quien un siglo después de la declaración de guerra, y en el mismo lugar, ponderó los sucesos del 10 de octubre de 1868.
“Los de más edad seguramente recordarán ese día y no dudo que todos conozcan cuando aquí Fidel dijo, y cito: “En Cuba ha habido una sola Revolución, la que comenzó el 10 de octubre del 68 hasta hoy”.
“Ante los enormes desafíos de la Cuba actual… resulta imperativo tomar aquel análisis de Fidel. (…) En lugar de esperar mejores tiempos, los alzados en La Demajagua se lanzaron a realizar una Revolución que les costaría todo el caudal de su riqueza y hasta su propia vida (…) lo dieron todo, hasta lo que no tenían: la libertad.
“Compatriotas, en igual fecha que la de hoy, a casi 20 años del alzamiento en La Demajagua, José Martí decía: esta fecha, este religioso entusiasmo (…) exige de los labios del hombre palabras tales que cuando no se puede hablar con palabras de sol (…) el único lenguaje de ella es el silencio”.
“Nuestra generación responde: si en 1968 fue la necesidad de analizar la historia con todos los conceptos marxistas…hoy esa misma historia nos está exigiendo repaso y aprendizaje”.
El mandatario resaltó la importancia del conocimiento de la historia nacional y aseguró que “no claudicaremos, no traicionaremos y no nos rendiremos jamás”: Compatriotas hemos luchado 150 años y seguiremos luchando eternamente, subrayó.
El Himno Invasor cierra el acto en La Demajagua
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CAMPANA DE OCTUBRE
Diez de octubre naciendo la mañana,
despertó de Cuba, su corazón oprimido.
El negro, el blanco, escuchan el sonido,
del canto libre de una campana.
Heroico ímpetu tu metal emana,
al machete bravo de un pueblo sufrido,
pálido el español se ve perdido,
ante la ola hirviente de sangre cubana.
Aquí, en La Demajagua nació la razón,
que dio a los cubanos el aliento,
de conquistar la libertad con acierto
del dominio colonial español.
Hoy eres mi Campana, un libro abierto,
de la más linda historia de mi Revolución.
Autor: Osvaldo Andrés Jiménez Toledano
Oficial de Aduanas
Departamento de Control Aduanero
Manzanillo, Granma
Hermosa historia nos cuenta Robertico. La leo y me emociono, imagino a Fidel con su uniforme impecable interesado en un tema que siempre le preocupó, el desarrollo cañero de Cuba. Lo imagino con su sonrisa de manantial saludando a quienes lo aclamaban. Yo también, desde su amada Santiago, le agradezco, Robertico.
Un bello recuerdo del 100 aniversario del 10 de Octubre, acompañando al Comandante en Jefe en su visita a La Demajagua. Fidel pasó por Camagüey y nos invito al Comp. Rogelio Acevedo y a mí; Roberto Valdés Martínez (Robertico) para que lo acompañáramos en su visita a La Damajagua en el 100 aniversario del levantamiento patriótico. Es día, los compañeros del Minaz le mostraron al Cdte. Fidel, la Primera máquina cortadora de caña cubana ¨ La Libertadora¨: mientras Fidel revisaba dicha maquina, se fueron acumulando en el lugar los vecinos de la zona; amas de casa; trabajadores y agricultores; desde la cerca alambrada; cientos de voces clamaban constantemente; Fidel; Fidel; Fidel ; Fidel y el Comandante seguía concentrado en detalles de aquel equipo, hasta el momento en que se volteo hacia aquella población que lo aclamaba, saludándolos con su brazo en alto; fue más que impresionante aquel sonido o estruendo que broto de forma sincrónica de las voces de todos aquellos vecinos que lo saludaban y aclamaban con sus aplausos y sus voces. Aquel saludo fue estremecedor, fue como un temblor de tierra, algo tremendamente impresionante e inolvidable. Fue bello aquel encuentro de Fidel con el pueblo manzanillero. Saludos; Roberto Valdés Martínez (Robertico)
Gracias por compartir su experiencia con las nuevas generaciones.