Familiares, compañeros de labor, amigos, deportistas y pueblo en general, se dieron cita este miércoles ante el Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en la necrópolis de Colón, en La Habana, para rendir tributo a las víctimas del terrorismo.
Desde el año 2001, el 6 de octubre quedó establecido en Cuba como Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado, para rendir tributo no solo a las 73 personas –57 cubanos, 11 guyaneses y cinco norcoreanos– que perecieron en el sabotaje al avión cubano en esa fecha del año 1976, sino también a todos los compatriotas cuyas vidas fueron segadas por mercenarios al servicio de diversos Gobiernos estadounidenses.
El bárbaro atentado, consumado en aguas jurisdiccionales de la caribeña isla de Barbados, fue organizado por Orlando Bosch Dávila y Luis Posada Carriles, contrarrevolucionarios de origen cubano, y ejecutado por los venezolanos Freddy Lugo y Hernán Ricardo. Los dos primeros encontraron refugio en territorio de Estados Unidos, donde a pesar de la confesión de culpabilidad realizada por Posada Carriles gozaron, y el segundo aún goza, de total libertad.
El acto, en el cual participaron también representantes de la pesca, la aviación y la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, así como estudiantes y pueblo en general, estuvo presidido por Mercedes López Acea, miembro del Buró Político y del Secretariado del Partido Comunista de Cuba; Olga Lidia Tapia Iglesias, integrante del referido Secretariado, y Antonio Eduardo Becali Garrido, presidente del Instituto Nacional de Deportes y Recreación (INDER).
En nombre del Comité de Familiares de las Víctimas del Terrorismo, Jorge de la Nuez Orozco (cuyo padre, Jorge de la Nuez Suárez, pereció en el avión volado) expresó:
“Es una pena y nos causa mucho dolor que todavía en nuestros días tengamos que seguir siendo testigos de la muerte de personas a causa del terrorismo. Estamos siendo testigos de cómo los tentáculos de este terrorismo, lejos de extinguirse se han expandido por países de Europa y del Medio Oriente, y los propios Estados Unidos de América”; afirmó que “la violencia siempre generará más violencia”, y denunció “la complicidad silenciosa” de ese último país con el bárbaro crimen cometido contra Cuba en territorio barbadense.
En breve intervención, Gerardo Hernández Nordelo, uno de los cinco cubanos que cumplieron injusta prisión en Estados Unidos, precisamente por luchar contra el terrorismo, significó que por cada terrorista que pretenda enlutar a nuestro pueblo, siempre habrá millones de cubanos dispuestos a servir a la Revolución donde sea necesario.
Acerca del autor
Graduada de Licenciatura en Periodismo, en 1972.
Trabajó en el Centro de Estudios de Historia Militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), en el desaparecido periódico Bastión, y como editora en la Casa Editorial Verde Olivo, ambos también de las FAR. Actualmente se desempeña como reportera en el periódico Trabajadores.
Ha publicado varios libros en calidad de autora y otros como coautora.
Especializada en temas de la historia de Cuba y del movimiento sindical cubano.