Un minuto de silencio por las víctimas de la masacre en Orlando, Florida, guardaron la víspera las alrededor de 200 personas que asistieron al tradicional cine debate de películas sobre diversidad sexual en el Multicine Infanta de La Habana.
Frank Padrón, escritor y crítico cubano que mensualmente conduce el Cine Club Diferente desde hace ocho años, explicó los trágicos sucesos del domingo pasado en la discoteca Pulse, ante el numeroso público asistente a la proyección de la película brasileña Cássia Eller.
La mayoría de los presentes conocía la noticia, explicó Padrón, quien hizo referencia también a los dos jóvenes de origen cubano que perdieron la vida en el acto terrorista y homofóbico que costó la vida a 49 personas y heridas a más de medio centenar.
El intelectual recordó que espacios como el Cine club no solo existen para buscar a través del séptimo arte una mayor comprensión de la diversidad sexual, sino también para expresar apoyo a la comunidad LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales).
Pronunciamiento del Cenesex y sus redes sociales comunitarias
“No basta con adoptar leyes que reconozcan los derechos de las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, sino que es preciso modificar los patrones culturales que generan dominación y violencia de unos grupos sociales sobre otros”, expresa un mensaje del Centro Nacional de Educación Sexual y sus Redes Sociales Comunitarias en apoyo al pueblo estadounidense y a las familias de las víctimas de Orlando.
El Cenesex se solidariza “con el dolor de las familias de las víctimas y también de toda la sociedad estadounidense, que una vez más se ha visto estremecida por los efectos del odio y la violencia”.
“Este lamentable suceso debe llamar la atención de los Estados sobre las políticas que se adopten en relación con el uso de armas de fuego”, apunta el texto de condena al acto al suceso, mediante el cual el Cenesex “ratifica su compromiso de continuar avanzando por el reconocimiento y garantía de los derechos humanos de las personas LGBT en el mundo”.
También el grupo de activistas por los derechos sexuales, Humanidad por la Diversidad, vinculado al Cenesex, hizo pública una declaración donde hacen patente su “más rotundo rechazo a cualquier acción terrorista contra personas indefensas, en cualquier parte del mundo, y en particular a los crímenes de odio cuya motivación son la discriminación por orientación sexual e identidad de género”.
La violencia contra las personas LGBTI, destaca el texto, “es un asunto a enfrentar por todas las sociedades contemporáneas, con la implementación de políticas públicas, programas de educación cívica y legislaciones antidiscriminatorias”.
El Mejunje, centro cultural emblemático de la comunidad LGBTI en la central provincia de Villa Clara, dio a conocer por su parte que “ha focalizado todas sus actividades esta semana en ese hecho y así, refuerza su propósito de hacer de la sociedad cubana un ejemplo de aceptación y cohabitación armónica”.
La declaración de El Mejunje condena lo que califica como crimen de odio, y alerta sobre las fobias y el irrespeto hacia lo diverso, lo diferente. “Estas actitudes solo conducen a quebrantamientos extremos que traen sufrimientos a las familias y retrasan el entendimiento y la paz entre los seres humanos”, asevera.
La diputada y directora del Cenesex, Mariela Castro Espín, también escribió un mensaje en su muro en Facebook, donde expresa que recibe “el impacto de este acontecimiento terrible, en medio de una confusión mediática que, lejos de ayudar a los seres queridos a procesar el duelo y a la sociedad estadounidense a buscar soluciones, alienta el odio, el estigma y la discriminación”.
“No pierdo la esperanza de que el pueblo estadounidense, desde su dolor, salga adelante en la conquista de una sociedad sin violencia. ¡Toda mi solidaridad!”, concluye Castro Espín.