Lo han llamado hombre emprendedor, diría mejor incansable, insobornable e indeclinable. Ese es Ernesto García Ramos, secretario general de la sección sindical de arrendadores de viviendas de Santa Clara, uno de los integrantes de la delegación villaclareña al VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), a celebrarse entre los días 16 y 19 de abril.
“No dejó de sorprenderme mi elección a participar en el cónclave, pero a la vez tenía la convicción de que alguno de mis colegas asistiría y en él estaría yo representado. Estar allí indica que el sector no estatal es valorado y forma parte de las prioridades del proyecto cubano”, dijo y se percibía no obstante su modestia, que sentía orgullo por haber sido distinguido.
Su capacidad para nuclear a más de 80 afiliados, interactuar con los órganos de relación, exigir demandas, hacer cumplir lo contenido en el Código de Trabajo para este sector, establecer convenios con entidades estatales, lo han convertido en líder de estos trabajadores en Villa Clara.
Ernesto, es sabido, es un hombre de convicciones, fue de los trabajadores no estatales que promovió la lucha por el regreso de los Cinco cubanos prisioneros en Estados Unidos por combatir el terrorismo; de los que iniciaron la sindicalización de este sector, de los que promueve cada Primero de Mayo las garantías de la clase obrera cubana entre sus clientes y los convoca a asistir a la concentración en la Plaza del Che.
También de los que consideran que el trabajo de representación sindical es imprescindible para el sector en el que se desempeña y que son las malas decisiones las que atentan contra el cuentapropismo, porque la política está bien diseñada.
“Diariamente surgen hostales nuevos, a esos arrendadores hay que captarlos y sindicalizarlos, y continuar ganando espacio con los organismos de relación, el contacto con el turista nos da la posibilidad de exponer nuestra verdad, enseñarles Cuba, con sus virtudes, porque nuestras manchas están tan “cacareadas” internacionalmente que ellos casi las traen aprendidas como una cartilla, ahí podemos entrar nosotros aclarando, mostrando la historia que nos enorgullece, la cultura que nos distingue y las fortalezas que ha creado la Revolución como un proceso humanista”.
Recientemente Ernesto fue uno de los trabajadores por cuenta propia que participó en el fórum de negocios con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, de ese encuentro tiene impresiones que comenta con franqueza.
“Obama vino a encantar, a cautivar, pero a mí no me mareó, me dejó sinsabores. Nadie puede darle la vuelta a una historia que tiene momentos muy duros y bañada en sangre, por razones obvias esa teoría del olvido es inaceptable.
“No es él quien tiene que ofrecernos colaboraciones, o darnos posibilidades de crecimiento, los cuentapropistas tenemos opciones de créditos en Cuba, nosotros mismos en Villa Clara los usamos y las hay muy interesantes para inversiones y reparaciones.
Establecimos convenios con agencias de viajes como Cubanacán, Havanatur, Amistur, Cubatur para recibir turistas en nuestras casas, prácticamente es un encargo estatal como cualquier empresa del país, eso resuelve un problema relacionado con la capacidad de alojamiento del turismo, ingresamos mucho más de forma personal, son mayores las contribuciones y no hay posibilidad de subdeclaraciones.
Además estamos en vías de firmar un convenio con frutas selectas para recibir sus productos y otro con Viclar para lencerías e insumos”, precisó.
“Es decir, las posibilidades se nos van abriendo aquí con nuestros propios recursos. Es verdad que hay que vencer barreras, mecanismos a veces muy engorrosos y burocratismos, pero cuando hay constancia y voluntad se puede”, aseguró convencido.
“Llevo 16 años como arrendador, he visto cómo hemos avanzado, cómo se han dado posibilidades, abierto categorías de nuevos trabajos, beneficios aprobados en el Código de Trabajo, he sido testigo de cómo el sector ha crecido vertiginosamente en estos últimos años y cómo se va prosperando”.
“Mis padres me enseñaron que uno vale lo que pide. No fui convocado a hablar en el fórum, pero si me hubieran dado la palabra en aquel encuentro no hubiera dudado en pedir una sola cosa. Le hubiera solicitado al presidente estadounidense que usara sus prerrogativas y desmontara de una vez y por todas el bloqueo”, concluyó.