La diversificación de las cosechas agropecuarias y la aplicación de la ciencia y la técnica tienen un referente en el municipio de Alquízar, único del país donde todas las unidades productoras pertenecen al movimiento cooperativo y campesino.
Quizás sea esta la razón para que se hayan consolidado mejor que en otros territorios algunas de las transformaciones que trae el reordenamiento de la agricultura, esencialmente la referida al papel de la empresa estatal socialista como prestadora de servicios a la base productiva.
Gilberto Díaz, director de Cultivos Varios del Ministerio de la Agricultura (MINAG), explicó a Trabajadores que hacia ese modelo integrado se encaminan unas 100 entidades, de las más de 400 que existen en el país, y ya la Agropecuaria Alquízar ha demostrado que se puede ser eficiente bajos los nuevos preceptos.
“La empresa atiende a la base productiva a partir de sus demandas; entre ellas están el arreglo de los caminos, la transportación de mercancías, el asesoramiento técnico y jurídico —sin que las cooperativas prescindan de sus profesionales—, le atiende la comercialización, los servicios científicotécnicos y de la maquinaria y reparación de equipos. También las cooperativas pueden contratar insumos a través de la Empresa Suministros Agropecuarios, lo cual es otra ventaja”.
Citó el ejemplo de la CPA Héroe de Yaguajay, la cual compraba los animales para la ceba a Los Naranjos y los trasladaba con sus medios hasta el cebadero; esa labor ahora la realiza la empresa, y le quita una carga a la CPA. Armelio Salgado, subdirector técnico de la Empresa Agropecuaria Alquízar, admitió los beneficios de este sistema, que amplía las posibilidades para que los campesinos y cooperativistas se puedan concentrar más en la producción.
Dijo que un pilar para el sostenimiento de este propósito fue la creción de una unidad empresarial de base de servicios técnicos, la cual ofrece una gama de prestaciones que van desde la preparación de tierras, cultivos, comercialización y maquinaria.
Mirar hacia adelante
No hay novedad que escape a las CPA Amistad Cuba-México y Héroe de Yaguajay, ambas de Alquízar, en la provincia de Artemisa. El liderazgo, permanencia de sus miembros, sentido de pertenencia y capacidad técnica que imperan en ellas, permiten la introducción de resultados o la validación de experiencias.
Así, en la Héroe de Yaguajay, trabajan en los cruzamientos entre híbridos y transgénicos de maíz para lograr mejores semillas para futuras siembras y mayores rendimientos. Alfredo Acosta Rodríguez, su presidente, explicó que ya las variedades de este grano estaban muy deprimidas, solo lograban un 30 % de germinación, por lo que se dieron a la tarea de recuperarlos.
“Nosotros no debemos dar la espalda a la experiencia que tiene el mundo con la producción de híbridos y transgénicos. Hemos obtenido buenos resultados: rendimientos de 2,5 toneladas por hectárea (t/ha) cuando se planifica una con otras variedades. Así dentro de dos años, tendremos la semilla de maíz óptima.
“Se trabaja muy serio, la empresa agropecuaria nos está apoyando con un grupo de recursos, porque esos cultivos son muy exigentes; tenemos los especialistas de la producción de semilla y también nos asesoran los del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología”.
Alfredo se refirió además, a los cambios que se hacen en la agricultura y que a veces no benefician a las cooperativas. Dijo que a partir de este mes, Suministros Agropecuarios venderá los fertilizantes sin subsidio a la base productiva, eso eleva los precios de los productos, perjudicando a la CPA, que tenía una planificación de sus gastos y costos.
“No creo que el Estado deba dárnoslo todo, pero hay campesinos que no tienen dinero, ni cooperativas que pueden pagar esos precios, todos no podrán asimilar esta medida, y se verán las consecuencias en la producción”.
A pesar de las inclemencias del tiempo, la Héroes de Yaguajay logró rendimientos en la papa de 29 t/ ha, y excepto con la cosecha de ajo (influyó el clima y problemas organizativos en la CPA) han cumplido en todos los renglones. Con 16 millones de pesos de utilidades (seis millones fueron ganancias netas) lograron elevar a 92 pesos el pago diario a los cooperativistas, y al cierre de este calendario esas cifras deben ser superiores, según los pronósticos.
Fernando Revelo, presidente de la CPA Cuba-México, coincide en que con la nueva estructura la empresa está más cerca de la base productiva, con lo cual se eleva el suministro de recursos y la atención a la contratación y la comercialización de los productos.
“Hoy se impone hacer las cosas mejor. Este año ha sido atípico para la agricultura, la naturaleza no se ha comportado como es tradicionalmente, por tanto es necesario aplicar la ciencia y la técnica con vistas a regular el riego, la aplicación de los productos biológicos y hacer una mejor rotación de la tierra y el policultivo para explotar mejor el suelo.
“En nuestra cooperativa toda el área se explota y fuera de los cultivos varios están los pastizales para pastorear el ganado, las instalaciones de la CPA y el batey. Tierra vacía lo que da es hierba, aquí lo más que tardamos son 10 días entre hacer una cosecha y sembrar, así no tenemos áreas enyerbadas, ni ociosas, que dan pérdidas para la cooperativa”.
La Cuba-México logra rendimientos promedios de 8 mil quintales por caballería, y el costo de producción es de 51 centavos. Cada unidad tiene sus fichas de costos y están evaluando los de la ceba de toros, que es más reciente.
Es madrugada aún y ya Juan Cruz Cruz anda los caminos para llegar al cebadero. Lo primero es darle una vuelta a los animales y echarles comida, luego viene un sinnúmero de tareas, porque “yo hago cualquier actividad aquí, pero nunca se acaba, el trabajo de la ganadería lleva mucho esfuerzo y dedicación”.
Juan cambió su oficio de chofer para incorporarse a la cooperativa de producción agropecuaria Héroe de Yaguajay, de Alquízar. “Tenía algunos conocimientos del trabajo en la agricultura, ya que mi padre criaba ganado; no me iba bien trabajando como ‘botero’ y decidí venir, me aceptaron y ya llevo algo más de dos años. Estamos organizados en brigadas, que se encargan de cortar la caña y el king grass, molerlos y las demás atenciones a los más de 600 animales que hay en el cebadero.
“Mi labor es estimulante, los búfalos y los vacunos engordan por día cuando tienen salud y alimentos; además están las recompensas económicas: buen salario y las utilidades que se reparten cada seis meses cuando se venden animales y al final del año”.